miércoles, 4 de enero de 2012

capitulo dos

(...)
Recuerdo perfectamente que permanecí así durante un tiempo prolongado, recuerdo que, ya solo oía. Pero, no os creaís que me servia de mucho, dado que solo oía golpes. Es que era como si estuviesen colocando los muebles para hacer algo. ¿El que?, ni idea.
-Pero, ¿Se puede saber que hace todavía así?.-Volvió a chillar aquella voz que no reconocía.-
Nadie contesto, y supongo que seria por puro miedo. Aunque, pensándolo bien, en la habitación había, una especie de cama en la cual yo me encontraba (si, era una cama porque, se notaba claramente ya que, la superficie era totalmente blanda.), Luego por los ruidos que estaban haciendo, debería de haber una especie de mueble, o algo pesado,( hacía mucho ruido cuando lo movían).
Tan pronto como  termine de concluir lo que, según mis pensamientos había en la habitación, alguien rompio el silencio.
-¿La podemos quitar ya la venda de los ojos?.-Pregunto la voz reconocida.-
Lo sabía lo sabía y lo sabía, llevaba algo puesto en los ojos. Por eso no veía.
-¿Eres tonto tronco?, ¿Eres tonto?.-Le contesto indirectamente el que, por su tono de voz y por las reacciones del anterior, tenia toda la pinta de ser el cabecilla de la "operación".-
-Y, si no me dejas quitársela, ¿Como piensas hacerlo?.-Contesto con un cierto tono de prepotencia.-
-Mira y veras
Dicho eso, empece a oir como sus pasos empezaban a acercarse a mi, me iba ha hacer algo, algo poco agradable.Pero ¿Que?. Y, lo mas importante ¿Porque tanto misterio?

lunes, 2 de enero de 2012

capitulo uno

Estaba plácida mente dormida cuando, de repente comencé a oír unos pasos. Los oía demasiado cerca de la puerta de mi habitación. Y, efectiva mente estaban muy cerca, porque, acto seguido alguien entró. Espero que, mi madre no sea. (Es que, si no, no le voy ha cantar las cuarenta, por que, ya, ya directa mente la canto los cincuenta).
-¿Que hora es?.-Dije intentando abrir los ojos.-
Nadie contestaba. Volví a intentarlo. Fue en vano ya que el silencio continuaba reinando en la habitación. 
(...)
Comencé a asustarme. No veía. Además,  por mas que abría los ojos, seguía sin poder ver nada. Y, que quieres que te diga, pero, francamente en ese momento, estaba sintiendo mucho miedo.
Tan pronto como mis pensamientos acabaron, note perfecta mente como alguien se estaba acercando a mi. Oía sus pasos. Este, fuera quien fuere, coloco dos de sus dedos en mi cuello.
-Esta viva-Grito.-
A partir de ese momento, reconocí su voz, voz que, le pertenecía a alguien no muy lejano a mí...
-¿A que estas esperando?-Pregunto otra voz que, por el contrario no reconocía.-Quitale toda la ropa.-
Fui a quejarme, pero no podía. Pero, ¿Que narices me estaba pasando para que ahora no pudiera ni siquiera hablar?, ¿Porque tampoco podía ver?... 
Se me acumulaban las preguntas, las preguntas sin respuesta.